Copa del Mundo de Rugby 2019: cómo ser el turista perfecto en Japón
Fuente: Pixabay Si eres un amante del rugby, sabrás que el Mundial de Rugby Japón 2019 está a punto de comenzar y, si has tenido suerte, quizás vayas a visitar el país nipón para asistir a algún partido de las mejores selecciones del mundo. Sin embargo, a lo mejor no sabes que los japoneses consideran de mala educación cosas que para nosotros son muy normales. Así, para que seas el turista perfecto, aquí vamos a decirte cuáles son y, para que no te aburras mientras llega el partido inaugural, puedes probar suerte con nuestra máquina slot Rugby Star.
Tapa tus tatuajes si te lo piden
Puede parecer de lo más extraño, pero exhibir un tatuaje en público en Japón es algo que herirá los sentimientos de algunas de las personas que te rodeen. Es más, hace unos meses saltó la polémica porque las autoridades encargadas de organizar el presente evento solicitaron a los jugadores que taparan sus pinturas corporales, lo que no fue muy bien recibido por algunas estrellas del rugby. Dicho de forma muy sencilla, los tatuajes en Japón son cosa de mafiosos y de personas de no muy buena reputación. De ahí que exista un tremendo tabú social en torno a ellos, por lo que te evitarás algún problema si los llevas cubiertos. Esto es especialmente aconsejable si vas a la playa o a una piscina o balneario, y es que los nipones no se sentirán nada cómodos al lado de ti si exhibes cualquier tatuaje.
Cuidado con fumar o comer en la calle
El problema de estas dos acciones no es que los japoneses no las hagan. Al contrario, son grandes amantes de la comida y el número de fumadores que hay en el país tampoco es bajo que digamos. El problema es hacerlo por la calle mientras se camina porque esto obligaría a ensuciar la vía pública con colillas o con envoltorios de comida. Es más, tirar una colilla al suelo en ciudades como Tokio bien podría valerte una multa, además de la reprobación de los japoneses que tengas cerca. En la mayoría de las grandes ciudades hay áreas habilitadas para fumar, así que tienes que hacerlo en ellas. En cuanto a comer, reserva este placer para los restaurantes y bares que te encuentres y no tendrás ningún problema.
Vigila dónde tienes que quitarte los zapatos
En casi cualquier país de occidente, lo de quitarnos los zapatos lo reservamos para cuando llegamos a casa después de un largo día de trabajo. A pocos se nos ocurriría llegar al instituto, a la universidad o a la casa de algún conocido y descalzarnos como si nada. Sin embargo, estás en Japón y aquí las reglas del juego son otras. Lo de quitarse los zapatos al entrar en los lugares que ya hemos mencionado y en otros como templos e incluso restaurantes tradicionales tiene mucho de tradición y no poco de higiene. La costumbre procede del tiempo en el que las casas tenían suelos de tatami difícil de limpiar. Además, hoy en día se considera que es mejor dejar la suciedad que arrastran los zapatos de la calle fuera de casa, algo que tiene toda la lógica del mundo. En definitiva, estate atento y descálzate en los lugares en los que sea necesario para no ofender a tus anfitriones japoneses. Fuente: Pixabay
No seas ruidoso
Parece complicado que al asistir a un evento como el Mundial de Rugby 2019 de Japón no vayas a ser algo ruidoso. Sin embargo, reserva tus cánticos y gritos para el estadio porque los japoneses no llevan nada bien los ruidos. Si vas a comer a un restaurante, si esperas el metro o si estás tomando algo en una cafetería, observa el entorno y verás cómo el ruido es prácticamente cero. Las conversaciones se llevan en la voz más baja posible y nadie grita a no ser que sea algo completamente necesario. ¿Nuestro consejo? Que imites todo lo posible a los japoneses para no molestarlos mientras estés de visita en su país.
Nunca des propinas
Terminas de comerte un plato de sashimi o de yakizana y te sientes tan satisfecho que tu primer impulso es darle al camarero del restaurante una buena propina guiado por el ímpetu que ha dejado en tu cuerpo el sake. Pues bien, este gesto, que para ti es el reconocimiento de una labor bien hecha, para el japonés que tienes delante es todo un insulto. Los japoneses han alejado completamente la práctica de dar propinas, y es que entienden que el que la deja está intentando situarse por encima de la persona que le ha servido la comida o que le ha prestado cualquier otro servicio. Por lo tanto, paga siempre de manera exacta o espera a que te traigan la vuelta de la cuenta, y es que la propina podría hacerte quedar mal ante cualquier japonés que se precie.