World Wide Web cumple 30 años
Fuente:Geralt Pocos inventos han conseguido revolucionar la vida de tantas personas en tan poco tiempo como la World Wide Web. En los dos hemisferios del mundo, en todos los continentes y en cualquier país, millones de personas están ahora mismo usando la web en su teléfono o desde un ordenador, por lo que todos los homenajes que se le hagan son pocos. Pues bien, el nuestro va a ser compartir contigo algunos datos interesantes sobre la criatura, así que aquí podrás descubrir cosas que pueden sorprenderte.
Fue inventada por científicos
No es nada extraño que esto haya sucedido de este modo, aunque lo que pretendían sus creadores no era darnos el soporte para poder tener un perfil en Facebook o para disfrutar de los juegos de casino online o de cualquier otra diversión de las que hoy llenan la web. El 12 de marzo de 1989, el británico Tim Berners-Lee presentaba un sencillo proyecto a sus responsables en el CERN con el simple objetivo de mejorar las comunicaciones y el intercambio de información entre los científicos que trabajaban en este centro especializado en física. Tim llevaba en el CERN desde 1980 y había padecido siempre los problemas que existían para compartir la información entre los mismos expertos de esta institución. La situación, hoy inimaginable, era la de una inmensa cantidad de ordenadores repletos de información diferente cada uno de ellos y que no podían compartir sus datos. Así, si un ingeniero necesitaba algo de un ordenador concreto, este no tenía más remedio que parar su trabajo e ir hasta donde se encontrase el archivo en cuestión, encender la computadora y extraerlo. Insistimos, hoy suena a ciencia ficción de la mala, aunque nosotros no tenemos el mismo problema gracias a la World Wide Web. El inglés colaboró en su propuesta con Robert Cailliau, por lo que ambos pueden ser considerados como los padres de la World Wide Web. A mediados de 1993, el CERN dio a conocer la web de forma pública comenzando así una historia que no sabemos dónde acabará, pero que hoy nos ha llevado a compartir gigas de información en pocos minutos sin importar el lugar en el que nos encontremos. Fuente:Stevepb
La web no es internet
Aunque se suelan confundir e incluso a veces sirvan como sinónimos, ni internet es la web ni viceversa. Claro que es lógica la confusión, y es que seguro que no has explorado otro lado de internet que no sea la World Wide Web, por lo que vamos a explicarte con detalle cuál es la diferencia. Para empezar, internet existía mucho antes del proyecto que dio forma a la web. Como señalamos con anterioridad, el proyecto World Wide Web es de finales de los ochenta y principios de los noventa, mientras que internet llevaba operando desde 1969. En los años en los que la web estaba tomando forma, internet era usado simplemente para servicios de correo electrónico y para la descarga de archivos de forma remota y, por supuesto, siempre con tecnología alámbrica y con una velocidad que hoy nos parecería insoportable. Entonces, ¿por qué se confunde internet con la web? Pues porque ambos inventos son inseparables en la actualidad. Usas internet para navegar por la World Wide Web que está alojada en servidores de internet. Es decir, la web es un servicio al que se accede desde internet, aunque es normal que para un usuario normal, como cualquiera de nosotros, la World Wide Web parezca por entero internet. Ya lo sabes, internet es el lugar donde se aloja la web; y esta, un entramado de archivos por los que nosotros navegamos en forma de páginas concretas.
El papel de los servidores es fundamental
Vale, a la web se accede mediante internet, pero ¿dónde están todos los datos que dan forma a las muchas páginas web a las que hoy tenemos acceso? Pues en los servidores, de ahí que el papel de estos, en el esquema que ya hizo el físico británico que dio forma por primera vez a la web, sea mayúsculo. Pero no solo las páginas se almacenan en servidores para que tú puedas acceder a ellas, también cualquier cosa que ande circulando por internet. Por ejemplo, si subes una foto a Instagram, cuelgas un vídeo en YouTube o, simplemente, rellenas la información personal de tu perfil de Facebook, todos estos datos son enviados a servidores en los que se almacenan y quedan a disposición de todos los usuarios o de parte de ellos. Recuerda aquí el objetivo con el que nació la web, que no era otro que el de permitir el libre intercambio de información entre los miembros del CERN. Así, había necesidad de que todos los datos estuviesen en un mismo lugar al que se pudiese acceder desde un ordenador cualquier con conexión a internet, lo que dio forma al primer servidor. En la actualidad, no todo el mundo puede acceder a la información que se almacena en los servidores. Es más, las restricciones y medidas de seguridad, muchas de ellas enfocadas a proteger los datos personales de los usuarios, cada vez son mayores y más efectivas, por lo que casi no existe el riesgo de que alguien pueda acceder a la información que tú quieras mantener protegida.
¿Cómo eran las primeras páginas web?
En su momento, todo un avance lleno de emoción. En la actualidad, algo frío, monótono y un tanto aburrido. Es más, como una imagen vale más que mil palabras, aquí tienes el enlace para echarle un vistazo a la primera web de la historia. Está disponible gracias a W3C, servicio que la mantiene como un pedazo de la historia que merece ser recordado. Si has echado un vistazo al enlace que te hemos facilitado, verás que la web tiene escasa consistencia. Esta es la página que creó Tim para mostrársela a sus compañeros del CERN y que estos pudieran informarse sobre el naciente proyecto. Sin embargo, al poco tiempo surgieron otras páginas, aunque no creas que hubo grandes diferencias. Si piensas que en estos años había webs con diseños atractivos, que incorporaran al menos una foto o que contasen con menús tan ágiles como los que hoy puedes encontrar en cualquier página de la red, lo cierto es que te llevarás un gran chasco. Las páginas de la época contenían poco más que grises cuadros de texto y pestañas por las que moverse. Es cierto que ya durante la década de los noventa se fueron incorporando pequeños avances como las imágenes fijas y otros similares, aunque los avances fueron lentos y poco llamativos. Es la época en la que nacieron las primeras páginas de noticias, simples listas de entradas de texto, o los directorios de páginas web que serían el germen de los buscadores actuales, aunque todo ello aún estaba realmente en pañales. En definitiva, con estos pequeños datos poco conocidos hemos querido rendir su merecido homenaje a la World Wide Web, un invento que hoy podemos aprovechar para compartir la información que más nos importa, jugar a todo tipo de juegos o ver vídeos en tiempo real, algo que pocos se imaginaban cuando la primera web del mundo vio la luz hace ya tres décadas.